El análisis de fructosamina implica la extracción de una muestra de sangre para medir los niveles de fructosamina en el organismo. La fructosamina es una proteína formada por la unión de proteínas circulantes en la sangre con glucosa y refleja los niveles promedio de glucosa en la sangre durante un período de tiempo aproximado de dos a tres semanas.

Durante la toma de muestras, se extrae una cantidad de sangre del paciente, generalmente del brazo, utilizando una aguja estéril y un tubo especializado para recolectar la muestra. Esta muestra se envía a un laboratorio clínico para su análisis.

El análisis de fructosamina se realiza para:

Evaluar el control glucémico a largo plazo: A diferencia de la glucosa en sangre, que muestra los niveles actuales de glucosa, la fructosamina proporciona información sobre el control glucémico promedio durante un período más prolongado.
Monitorear la gestión de la diabetes: Se utiliza como complemento de la prueba de glucosa en sangre para evaluar cómo los niveles de azúcar se han mantenido en el cuerpo durante las últimas semanas.
Los resultados del análisis de fructosamina pueden ser útiles para ajustar el tratamiento para personas con diabetes y para evaluar su control glucémico a largo plazo. Sin embargo, este análisis no reemplaza las pruebas regulares de glucosa en sangre, sino que proporciona una perspectiva más amplia del control glucémico durante un período más prolongado. La interpretación de estos resultados debe realizarse junto con la evaluación clínica y otras pruebas para tomar decisiones informadas sobre el tratamiento.