La retracción del coágulo es un proceso en el cual un coágulo de sangre se contrae y se endurece después de su formación inicial. La prueba de retracción de coágulo evalúa la capacidad de contracción y endurecimiento de un coágulo sanguíneo. Preparación: No suele requerir preparación especial. Sigue las indicaciones específicas que te proporcione el médico o el laboratorio. Procedimiento: Se toma una muestra de sangre, generalmente de una vena del brazo, y se coloca en un tubo de ensayo especial que permite la formación de un coágulo. Se observa y se mide la retracción del coágulo durante un período de tiempo determinado. Se evalúa la capacidad del coágulo para contraerse y endurecerse adecuadamente. Consideraciones: Esta prueba evalúa la funcionalidad de los factores de coagulación y la capacidad de formación y contracción del coágulo. Puede ser utilizada en la evaluación de trastornos de coagulación o para monitorizar la respuesta a ciertos tratamientos médicos.