Propósito: Determinar la concentración de creatinina en la sangre para evaluar la función renal y detectar posibles problemas renales u otras condiciones médicas.

Indicaciones comunes: Se utiliza para evaluar la función renal, monitorear enfermedades renales crónicas, evaluar la función renal antes de algunos procedimientos médicos y controlar el efecto de ciertos medicamentos en los riñones.

Toma de muestra: Se extrae una muestra de sangre usualmente de una vena en el brazo.

Procedimiento:

Extracción de sangre: Se utiliza una aguja para extraer una muestra de sangre, que se coloca en un tubo de ensayo.
Análisis en laboratorio: La muestra se envía al laboratorio para medir la concentración de creatinina.
Interpretación de resultados: Los niveles de creatinina en suero proporcionan información sobre la función renal. Valores altos o bajos pueden indicar problemas renales o condiciones médicas que afectan los riñones.

Uso clínico: Sirve como una herramienta para evaluar la función renal y diagnosticar trastornos renales o sistémicos.

Consideraciones: Los resultados se interpretan junto con otros análisis y en el contexto clínico del paciente. A menudo se comparan con los valores anteriores o se correlacionan con la tasa de filtración glomerular para una evaluación más precisa de la función renal.