La prueba funcional de la proteína S es un análisis especializado que evalúa la actividad de la proteína S en el proceso de coagulación sanguínea. Esta proteína es esencial para regular la formación de coágulos, funcionando en conjunto con otras proteínas en el sistema de coagulación.

Preparación:

En la mayoría de los casos, no se necesita preparación especial para este análisis.
Es importante informar al personal de laboratorio sobre cualquier medicamento que estés tomando, ya que ciertos fármacos pueden afectar los resultados.
Procedimiento:

Se extraerá una muestra de sangre de una vena, generalmente del brazo.
La muestra se enviará al laboratorio para su análisis específico de la actividad de la proteína S.
Consideraciones:

Esta prueba evalúa la función de la proteína S en el sistema de coagulación y no solo su nivel de concentración en sangre.
Niveles bajos o anormales de proteína S pueden aumentar el riesgo de coagulación excesiva y, por ende, el riesgo de formación de coágulos sanguíneos.
Los resultados se interpretan en conjunto con otros análisis y el historial médico para obtener una evaluación precisa.