El péptido C es una molécula pequeña producida al procesarse la proinsulina (una proteína precursora) en el páncreas. Juega un papel clave en el control de la glucosa en sangre, ya que se libera en cantidades iguales a la insulina en respuesta a los niveles de glucosa en sangre.

Esta molécula se usa como un marcador indirecto de la producción de insulina por el páncreas. Los niveles de péptido C en sangre reflejan la cantidad de insulina que el cuerpo está produciendo de manera natural, lo que puede ser útil para evaluar la función del páncreas en la diabetes tipo 1 y, a veces, en la diabetes tipo 2.

En la diabetes tipo 1, donde el cuerpo produce poca o ninguna insulina, los niveles de péptido C tienden a ser bajos, ya que hay poca producción de insulina en el páncreas. En la diabetes tipo 2, la producción de insulina puede variar, por lo que los niveles de péptido C pueden estar normales o elevados al principio y luego disminuir a medida que la enfermedad progresa y la producción de insulina disminuye.

Los niveles de péptido C se utilizan junto con otras pruebas para evaluar la función del páncreas y determinar el tratamiento adecuado para la diabetes, pero su utilidad puede variar según cada caso específico y la condición de cada paciente. Es importante que los resultados de esta prueba sean interpretados por un profesional médico para obtener una evaluación completa y precisa del estado de salud.