La detección de antígenos del virus de la parainfluenza (tipos I, II y III) implica una prueba que busca la presencia de proteínas específicas del virus en una muestra clínica.

Los virus de la parainfluenza son una causa común de infecciones respiratorias superiores e inferiores, especialmente en niños pequeños. Esta prueba detecta la presencia de antígenos virales en muestras respiratorias, como hisopos nasales o muestras de garganta, y ayuda a identificar la infección por un virus de la parainfluenza.

La detección de antígenos puede ser útil en entornos clínicos para diagnosticar rápidamente infecciones respiratorias causadas por estos virus. Esto puede ser especialmente importante en pacientes con síntomas respiratorios agudos, ayudando a guiar el tratamiento y las medidas de prevención de la propagación del virus.

Es importante mencionar que, aunque esta prueba es rápida, sensible y específica, no es tan sensible como las pruebas moleculares, como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), para detectar el virus. En ocasiones, puede generar resultados falsos negativos si la muestra se toma en el momento incorrecto o si la carga viral es baja.