La detección de anticuerpos IgG contra el virus del papiloma humano (VPH) en suero es una prueba que busca determinar si una persona ha estado previamente expuesta al virus.

Los anticuerpos IgG se producen como parte de la respuesta inmunitaria del cuerpo después de la exposición al VPH. Su presencia indica una respuesta inmune pasada al virus. Sin embargo, esta prueba no determina la ubicación exacta de la infección ni su estado actual.

Es importante destacar que la presencia de anticuerpos IgG no significa necesariamente una infección activa o reciente por VPH, ya que los anticuerpos pueden persistir en el cuerpo mucho tiempo después de la exposición inicial al virus. La prueba de anticuerpos IgG no se utiliza para diagnosticar la infección por VPH en el cuello uterino u otras áreas genitales, ya que no indica la presencia física del virus en esos tejidos específicos.

Esta prueba puede ser útil en situaciones como estudios epidemiológicos para determinar la prevalencia de infección por VPH en una población o para evaluar la inmunidad contra el virus en personas que podrían estar en riesgo de desarrollar una infección activa.