El análisis de ferritina implica la extracción de una muestra de sangre para medir los niveles de esta proteína que almacena hierro en el organismo. La ferritina es una proteína intracelular que almacena hierro y sirve como indicador del nivel de reservas de hierro en el cuerpo.

Durante la toma de muestras, se extrae una cantidad de sangre del paciente, generalmente del brazo, utilizando una aguja estéril y un tubo especializado para recolectar la muestra. Esta muestra se envía a un laboratorio clínico para su análisis.

El análisis de ferritina se realiza para evaluar los niveles de hierro en el cuerpo, y se utiliza para:

Diagnosticar y monitorear trastornos relacionados con el metabolismo del hierro, como la anemia ferropénica (deficiencia de hierro).
Determinar las reservas de hierro en el cuerpo, lo que puede ser importante en el tratamiento y manejo de condiciones relacionadas con el hierro.
Niveles bajos de ferritina pueden indicar una deficiencia de hierro, lo que puede llevar a la anemia ferropénica. Por otro lado, niveles altos de ferritina pueden estar asociados con trastornos de sobrecarga de hierro, como la hemocromatosis.

La interpretación de los resultados del análisis de ferritina se realiza considerando otros parámetros sanguíneos y la historia clínica del paciente para determinar si existe una deficiencia o sobrecarga de hierro y para guiar el tratamiento adecuado.