La prueba de Anticuerpos Anti-Endomisio (EMA) de isotipo IgM busca detectar un tipo específico de autoanticuerpos en la sangre. Sin embargo, a diferencia de sus contrapartes IgA e IgG, su uso no está validado para el diagnóstico de la Enfermedad Celíaca. En Centrolab, como laboratorio comprometido con la medicina basada en la evidencia en Medellín, es nuestro deber informar sobre el uso adecuado de las pruebas diagnósticas.

Estos son 5 puntos clave que debes conocer sobre la prueba EMA-IgM:

1. No Recomendada por las Guías Clínicas para el Diagnóstico de Celiaquía: Ninguna de las principales guías de gastroenterología a nivel mundial (ESPGHAN, AGA, ACG) incluye la medición de EMA-IgM como parte del algoritmo diagnóstico para la Enfermedad Celíaca.

2. Baja Especificidad y Alto Riesgo de Falsos Positivos: La principal razón por la que no se recomienda es su bajísima especificidad. Se ha demostrado que esta prueba puede dar resultados positivos en personas que no tienen enfermedad celíaca, lo que puede llevar a una gran confusión, ansiedad innecesaria y a la realización de más pruebas o dietas que no son necesarias.

3. No Aporta Valor Diagnóstico Adicional: Las pruebas recomendadas, como los Anti-Endomisio de tipo IgA y, en casos de deficiencia de IgA, los de tipo IgG, son extremadamente precisas. La medición de IgM no añade ninguna información útil o fiable que estas dos pruebas no proporcionen ya.

4. No Debe Usarse para Tomar Decisiones Clínicas: Debido a su poca fiabilidad, un resultado de EMA-IgM (sea positivo o negativo) nunca debe ser utilizado para tomar una decisión sobre si iniciar una dieta sin gluten o si realizar una biopsia intestinal.

5. Su "Utilidad" es Conocer las Pruebas Correctas: La información más valiosa sobre esta prueba es saber que debe ser evitada. Esto subraya la importancia de solicitar el panel correcto y recomendado por los expertos para el estudio de la celiaquía, que incluye los anticuerpos de tipo IgA y/o IgG.